Las autopistas y carreteras, muchas veces dividen poblaciones animales y desequilibran los ecosistemas.

¿Qué es eso de los ecoductos?

La fragmentación de hábitats es una de las grandes amenazas para la biodiversidad. Y eso es lo que hacen muchas de nuestras carreteras: dividen poblaciones de especies animales y desequilibran los ecosistemas. Los ecoductos son una solución a este problema.

Los ecoductos o puentes verdes son estructuras que permiten restablecer la continuidad de los hábitats entre ambos lados de una autopista, carretera o vía férrea.

Pueden ser pasos elevados para permitir a la fauna salvaje (sobre todo mamíferos como osos, ciervos, tejones, etc.) cruzar de un lado a otro sin morir atropellada. Pero también hay pasos bajo las vías destinados a animales más pequeños como anfibios y reptiles, o incluso invertebrados.

Sin embargo, los ecoductos no sólo facilitan el paso de animales sino que también pueden ser el hogar de muchas especies, pueden aportarles refugio e incluso llegan a convertirse a veces en una zona de alimentación para la fauna.

En el contexto de calentamiento global actual, es esencial que los animales puedan desplazarse a través de nuestros paisajes.

En Europa, los ecoductos son habituales en Holanda y Alemania. También los hay en el Parque Nacional de Doñana, en España.

¿Por qué son importantes los ecoductos?

En el contexto de calentamiento global actual, es esencial que los animales puedan desplazarse a través de nuestros paisajes adaptando sus áreas de distribución a las nuevas condiciones de humedad y temperatura. Conservar o restablecer la conectividad ecológica es esencial para la vitalidad de nuestros paisajes, y para que perduren las especies de fauna y flora silvestres. 

Los ecoductos:

•  Permiten la conexión entre poblaciones de animales.
• Reducen el número de atropellos de animales. 
• Reducen el número de accidentes y víctimas en carretera, tanto de animales salvajes como de personas. 
• Potencian la biodiversidad. 

Los pasos elevados en forma de ecoductos suelen tener una anchura de más de 25 metros y se cubren con tierra. De esta manera se fomenta el crecimiento de especies vegetales que sirven de guía a los animales y, a la vez, reducen el impacto visual de la construcción.

¿Dónde se puede ir a ver un ecoducto?

En Europa, son habituales en países como Holanda y Alemania, y también los hay en el Parque Nacional de Doñana, en España, para proteger al lince ibérico. 

Las estadísticas revelan que estos puentes verdes son, realmente, muy utilizados por los animales.

Uno de los ecoductos más conocidos y estudiados es el de la Trans-Canada Highway (Autopista Transcanadiense), una de las infraestructuras viarias más largas del mundo, que atraviesa el Parque Nacional de Banff, en la provincia de Alberta. A su paso por el parque, el más antiguo de Canadá, hay 41 puntos para el paso de la fauna salvaje, seis ecoductos y 35 pasos inferiores que suelen utilizar los animales de menor tamaño.

Moraleja Learning from Nature

Siempre es mejor tender puentes que levantar barreras.